Las normas son impersonales y definen detalladamente las tareas que debe cumplir cada individuo/grupo/sector dentro de la organización. Estas normas prescriben el comportamiento a seguir, y también determinan quien podrá ser elegido para cada puesto de trabajo (en función de sus conocimientos, experiencia, etc.) y la carrera profesional a la que puede aspirar.
Puede ocurrir que los trabajadores cumplan las normas por las normas mismas pues son la base de su evaluación. En este caso las normas se convierten en más importantes que los objetivos que justificaron su redacción. Su estricto cumplimiento se convierte en un medio que da seguridad laboral a los empleados, pero les limita su libertad de actuar, reduciendo o anulando su iniciativa personal, y haciendo a la organización menos adaptable a los cambios. Esta preocupación exagerada por la adhesión a los normas, induce al acatamiento y el estatismo del personal, convirtiendo un medio para realizar el trabajo en un objetivo.
La adhesión incondicional a las normas por parte de los trabajadores afecta también a las personas que están fuera de la organización, ya que la atención impersonal y normatizada de los clientes puede provocar irritación al hacerlos sentir un número o un código, en el trato personal, telefónico o escrito (respuestas con cartas uniformes emitidas por las computadoras ante determinadas situaciones o presentaciones de clientes, afiliados, pacientes, alumnos, contribuyentes, etc.).
Puede ocurrir que los trabajadores cumplan las normas por las normas mismas pues son la base de su evaluación. En este caso las normas se convierten en más importantes que los objetivos que justificaron su redacción. Su estricto cumplimiento se convierte en un medio que da seguridad laboral a los empleados, pero les limita su libertad de actuar, reduciendo o anulando su iniciativa personal, y haciendo a la organización menos adaptable a los cambios. Esta preocupación exagerada por la adhesión a los normas, induce al acatamiento y el estatismo del personal, convirtiendo un medio para realizar el trabajo en un objetivo.
La adhesión incondicional a las normas por parte de los trabajadores afecta también a las personas que están fuera de la organización, ya que la atención impersonal y normatizada de los clientes puede provocar irritación al hacerlos sentir un número o un código, en el trato personal, telefónico o escrito (respuestas con cartas uniformes emitidas por las computadoras ante determinadas situaciones o presentaciones de clientes, afiliados, pacientes, alumnos, contribuyentes, etc.).