El componente administrativo (cantidad de personas que realizan tareas administrativas) con respecto al total de personal de la organización es mayor proporcionalmente en las organizaciones pequeñas que en las grandes. Estas últimas tienden a mantener un nivel menor de administrativos con respecto al personal del componente técnico (personas que realizan tareas en actividades básicas). Esto se debe en parte a una economía de escala. De todos modos sus proporciones son muy variables en función del rubro de actividad del cual hablemos.
En las organizaciones grandes, la complejidad del trabajo y la división intensiva de las tareas, demandan más personal administrativo para el proceso de coordinación, lo que amortigua la economía de escala ya mencionada. La forma más eficiente de coordinar en estos casos es a través de la formalización de los procesos de trabajo, de las salidas (productos y servicios) y de las entradas (materias primas, recursos humanos).
Podríamos decir también que en las organizaciones grandes, hay una buena cantidad de actividades que tiene poco o nada que ver con el flujo de trabajo central o actividades básicas de la organización. Los trabajadores que se ocupan de actividades de apoyo o soporte, deben considerarse como parte del componente administrativo (Areas de Apoyo). Mediante esta división podemos separar a quienes están directamente ligados a la obtención de los objetivos principales de la organización (Areas Básicas), de aquellos que los ayudan a lograrlo.
El tamaño relativo del componente administrativo de una organización es en cierta manera un indicador de su eficiencia, en caso de efectuar comparaciones entre organizaciones de una misma rama de actividad.
En las organizaciones grandes, la complejidad del trabajo y la división intensiva de las tareas, demandan más personal administrativo para el proceso de coordinación, lo que amortigua la economía de escala ya mencionada. La forma más eficiente de coordinar en estos casos es a través de la formalización de los procesos de trabajo, de las salidas (productos y servicios) y de las entradas (materias primas, recursos humanos).
Podríamos decir también que en las organizaciones grandes, hay una buena cantidad de actividades que tiene poco o nada que ver con el flujo de trabajo central o actividades básicas de la organización. Los trabajadores que se ocupan de actividades de apoyo o soporte, deben considerarse como parte del componente administrativo (Areas de Apoyo). Mediante esta división podemos separar a quienes están directamente ligados a la obtención de los objetivos principales de la organización (Areas Básicas), de aquellos que los ayudan a lograrlo.
El tamaño relativo del componente administrativo de una organización es en cierta manera un indicador de su eficiencia, en caso de efectuar comparaciones entre organizaciones de una misma rama de actividad.