Las actividades del liderazgo en la implantación estratégica.

Cada día se considera más importante la implicación activa del liderazgo en el proceso tanto de formulación como de implantación de la estrategia. El papel que se asigna a quien ejerce de líder en una organización se puede concretar a través de tres actividades esenciales:

Fijar la orientación básica de la empresa: Supone la creación de visiones y estrategias claramente articuladas y fácilmente comprensibles que describen el negocio, una tecnología o una cultura corporativa en términos de lo que debería llegar a ser la empresa a muy largo plazo. El liderazgo debe crear la visión de la empresa, concepto muy próximo al de propósito estratégico. Si a visión está bien definida por un líder y es aceptada permite dotar a la empresa de una clara orientación de futuro en el más largo plazo que se pueda considerar, definir de forma útil la misión y los objetivos básicos de la empresa y facilitar la participación, la comunicación y el compromiso por parte de los empleados. La creación de una visión estratégica requiere por parte del liderazgo la habilidad para explotar el entorno.

Diseño de la organización: El liderazgo también debe estar implicado con el diseño de la organización en un sentido genérico. Esto supone evaluar el funcionamiento general de la organización y, cuando sea necesario, cambiar las estructuras organizativas, los sistemas y los procesos de modo que se asegure una implantación con éxito de la visión y estrategias elegidas. Esta actividad implica elegir las estructuras, sistemas y procesos adecuados para la estrategia elegida, así como evaluar la congruencia general de todos ellos.

Inculcar una cultura comprometida con la excelencia y el comportamiento ético: Esta actividad de liderazgo va encaminada a lograr el compromiso de todos los miembros de la organización en al consecución de la visión de la empresa. La instauración de una cultura empresarial adecuada es una de las labores más difíciles del liderazgo.

Es necesario señalar las dificultades a las que se enfrenta la función de liderazgo para llevar a cabo las actividades anteriormente mencionadas. Si bien se atribuye generalmente un papel clave al líder en el éxito de una organización, éste tiene que hacer frente a un conjunto de presiones y restricciones tanto externas como internas que modulan su papel. Estas presiones y restricciones no son sólo técnicas o ambientales sino que muy especialmente proceden de los distintos grupos de participantes en la empresa, tales como accionistas, trabajadores, proveedores, clientes, organismos públicos, consumidores, etc.