Las Funciones Empresariales

Como su propósito es crear un cliente, la empresa comercial o industrial tiene dos y solo dos funciones básicas: comercialización e innovación.

La comercialización es la función distintiva y original de la empresa. Cualquier organización que se realiza mediante la comercialización de un producto o un servicio configura una empresa.

De la venta a la comercialización.
Ciertamente la venta y la comercialización no son sinónimos, ni siquiera complementarios.
Cabe suponer que siempre se necesitará de cierta actividad de venta. Pero el propósito de la comercialización es hacer superflua la venta. El objeto de la comercialización es conocer y comprender tan bien al cliente que el producto o el servicio se adapte a él y se venda por sí mismo.

La empresa como órgano del crecimiento y el desarrollo económico
Por sí sola la comercialización no hace a la empresa. Una empresa comercial o industrial puede existir sólo en una economía dinámica, y la empresa es el órgano específico del crecimiento, la expansión y el cambio.
Por lo tanto la segunda función de una empresa es la innovación, el suministro de distintas satisfacciones económicas. Pero la innovación más productiva es un producto o un servicio diferente que crea un nuevo potencial de satisfacción, más que una mejora, y su efecto general es conferir mayor productividad a la economía.
La innovación puede estar representada por el hallazgo de nuevos usos de antiguos productos.
Sobre todo innovación no es invención. Es un término de economía más que de tecnología. Las innovaciones no tecnológicas (innovaciones sociales o económicas) son tan importantes como las tecnológicas.
Entonces, puede definirse la innovación como la tarea de dotar mayor capacidad de producción de riqueza a los recursos humanos o materiales. Por lo tanto la innovación es fundamental para el desarrollo económico.
Los gerentes deben convertir las necesidades de la sociedad en oportunidades de actividad rentable. Esa es también una definición de innovación.

La utilización productiva de los recursos productores de riqueza
La empresa debe utilizar los recursos productores de riqueza para cumplir su propósito de crear un cliente. Por lo tanto se le encomienda la utilización productiva de estos recursos. Esta es la función administrativa de la empresa. En su aspecto económico se denomina productividad.
La productividad significa ese equilibrio entre todos los factores de la producción, que suministrará el más elevado producto con el menor esfuerzo.
En este escenario, es muy importante el aumento de la productividad que se obtiene con la sustitución de la fuerza de trabajo manual por el conocimiento. Sin duda hallaremos en el propio trabajo basado en el conocimiento y sobre todo en la administración las principales oportunidades de aumento de la productividad.
Ante todo, tenemos en el conocimiento, el recurso más productivo del hombre si se aplica acertadamente, pero también el más costoso y totalmente improductivo si la aplicación es errónea.
Finalmente, la estructura de la organización y el equilibrio ente las distintas actividades de la empresa ejercen fundamental influencia sobre la productividad.
Por lo tanto, no solo necesitamos definir la productividad de modo que abarque todos los factores que la afectan, sino también debemos fijar objetivos que los tengan en cuenta.

Las funciones de la ganancia
La ganancia no es la causa sino un resultado, el resultado del desempeño de la empresa en la comercialización, la innovación y la productividad. Es el resultado necesario, que cumple funciones económicas esenciales.
La ganancia tiene una segunda función igualmente importante. Es el premio concedido al riesgo de la incertidumbre.
La ganancia y solo ella puede suministrar el capital necesario para los empleos del futuro: más empleos y mejores empleos.
En el peor de los casos, la empresa comercial e industrial necesita un mínimo de ganancia. Esta ganancia mínima requerida afecta el comportamiento y la decisión empresaria: tanto porque fija límites como porque prueba su validez. Para dirigir, la administración necesita un objetivo ganancial por lo menos igual a la ganancia mínima requerida, y patrones que midan el desempeño ganancial comparándolo con este requerimiento.
¿Qué significa entonces administrar una empresa? Del análisis de la actividad empresaria como creación de un cliente mediante la comercialización y la innovación, se desprende que la administración de una empresa debe tener siempre carácter empresarial. Se necesita un desempeño administrativo, pero este depende de los objetivos empresariales.
También se desprende que la administración de la empresa debe ser una tarea de creación más que de adaptación. Cuanto más una administración crea condiciones económicas o las modifica, en lugar de adaptarse pasivamente a ellas, más administra a la empresa.
En concreto una empresa debe fijar objetivos que expresen lo que conviene obtener, en lugar de (como implica el teorema de maximización de la ganancia) apuntar a la adaptación a lo posible. Este aspecto exige que la administración decida cual es el rubro de actividad de la empresa y cual es el que debería abordar.