Denominamos liquidez a la capacidad que tiene la empresa para cumplir con sus compromisos en el tiempo. Así se podrá dar el caso en que la empresa tenga una muy buena liquidez y no sea buena su situación financiera (por ejemplo que la empresa tenga saldos disponibles en el banco pero que no tenga rentabilidad).
También se puede dar el caso en que la empresa tenga un muy buena rentabilidad financiera y una muy mala liquidez; es decir que la empresa está ganando dinero porque sus precios de ventas son superiores a sus costos, y a su vez no puede cumplir con sus compromisos en tiempo y en forma y tenga que salir a endeudarse. Ésta situación es muy común cuando la empresa está en expansión, es decir la empresa va generando resultados positivos pero como amplía su mercado, todo lo que gana lo sigue reinvirtiendo, y a pesar de su reinversión sigue teniendo una demanda insatisfecha y se endeuda para ampliar su producción.
Muy distinta es la situación inversa, es decir existen aquellas empresas que tienen en disponibilidad muchos fondos, pero no son rentables. Es el caso típico de las empresas textiles donde el área financiera va a tener mayor influencia en la toma de decisiones internas que en la toma de decisiones externas de la empresa. Por lo tanto con el objeto de maximizar el valor actual neto, el gerente financiero o el responsable del área financiera de la empresa, debe al final de temporada comienzar a liquidar el stock a su costo variable sin recupera los costos fijos.
Rentabilidad y liquidez son dos conceptos completamente distintos y no se lleve a la confusión de denominar a una, situación económica y a la otra, situación financiera.
Las finanzas de por sí son para ser utilizada en la toma de decisiones, y obtener resultados positivos, es decir que se asemeja a la rentabilidad; cuida de que los fondos sean los necesarios, y cuida de que la empresa posea los fondos suficientes para cumplir con los compromisos en tiempo y forma.
¿Cuál será el nivel de liquidez óptimo? Será aquel nivel en que se igualan los costos, entre no poder cumplir los compromisos en tiempo y forma, con la rentabilidad que se obtiene por tener esos fondos invertidos. Por ejemplo si el costo en que incurre una empresa por no ingresar impuestos en tiempo y forma es del 3% mensual, el nivel de liquidez óptimo estará dado siempre que la empresa reciba una rentabilidad por los fondos que no ha aplicado al pago de los impuestos, de un 3% o más, mensual.
Además, como objetivo, se contraponen la rentabilidad y la liquidez. La liquidez es tenencia de dinero en efectivo y el dinero en efectivo es un rubro del activo que no genera utilidades, por lo que a mayor dinero que exista inmovilizado, menor sera la rentabilidad. Y si tenemos el dinero aplicado a generar utilidades, sin ninguna duda no vamos a poder cumplir con la liquidez, porque seguramente estará inmovilizado en algún otro rubro. Es decir se contrapone liquidez con rentabilidad. La liquidez es una restricción para el objetivo de rentabilidad.
También se puede dar el caso en que la empresa tenga un muy buena rentabilidad financiera y una muy mala liquidez; es decir que la empresa está ganando dinero porque sus precios de ventas son superiores a sus costos, y a su vez no puede cumplir con sus compromisos en tiempo y en forma y tenga que salir a endeudarse. Ésta situación es muy común cuando la empresa está en expansión, es decir la empresa va generando resultados positivos pero como amplía su mercado, todo lo que gana lo sigue reinvirtiendo, y a pesar de su reinversión sigue teniendo una demanda insatisfecha y se endeuda para ampliar su producción.
Muy distinta es la situación inversa, es decir existen aquellas empresas que tienen en disponibilidad muchos fondos, pero no son rentables. Es el caso típico de las empresas textiles donde el área financiera va a tener mayor influencia en la toma de decisiones internas que en la toma de decisiones externas de la empresa. Por lo tanto con el objeto de maximizar el valor actual neto, el gerente financiero o el responsable del área financiera de la empresa, debe al final de temporada comienzar a liquidar el stock a su costo variable sin recupera los costos fijos.
Rentabilidad y liquidez son dos conceptos completamente distintos y no se lleve a la confusión de denominar a una, situación económica y a la otra, situación financiera.
Las finanzas de por sí son para ser utilizada en la toma de decisiones, y obtener resultados positivos, es decir que se asemeja a la rentabilidad; cuida de que los fondos sean los necesarios, y cuida de que la empresa posea los fondos suficientes para cumplir con los compromisos en tiempo y forma.
¿Cuál será el nivel de liquidez óptimo? Será aquel nivel en que se igualan los costos, entre no poder cumplir los compromisos en tiempo y forma, con la rentabilidad que se obtiene por tener esos fondos invertidos. Por ejemplo si el costo en que incurre una empresa por no ingresar impuestos en tiempo y forma es del 3% mensual, el nivel de liquidez óptimo estará dado siempre que la empresa reciba una rentabilidad por los fondos que no ha aplicado al pago de los impuestos, de un 3% o más, mensual.
Además, como objetivo, se contraponen la rentabilidad y la liquidez. La liquidez es tenencia de dinero en efectivo y el dinero en efectivo es un rubro del activo que no genera utilidades, por lo que a mayor dinero que exista inmovilizado, menor sera la rentabilidad. Y si tenemos el dinero aplicado a generar utilidades, sin ninguna duda no vamos a poder cumplir con la liquidez, porque seguramente estará inmovilizado en algún otro rubro. Es decir se contrapone liquidez con rentabilidad. La liquidez es una restricción para el objetivo de rentabilidad.