DESARROLLO DE ESTRUCTURAS DE CONTROL.

Ante la falta de uniformidad conceptual, se desarrollaron estructuras de control que lograron difusión internacional y que ofrecen un marco para comprender los elementos importantes del control interno y las relaciones entre ellos.

Los objetivos de este tipo de estructura fundamentales fueron:

1. Proveer una definición consensuada del Control Interno, de manera que todos los profesionales relacionados con el control hablaran el mismo idioma.

2. Proveer una estructura o modelo de control que permitiese una evaluación sobre parámetros homogéneos, cualquiera sea el tamaño o tipo de organización de que se trate.

Las dos estructuras de control más difundidas a nivel internacional se identifican con las siglas de las organizaciones que las auspiciaron: el Informe COSO (Committee of Sponsoring Organizations) desarrollado en Estados Unidos y el Informe COCO (The Canadian Institute of Chartered Accountants) diseñado en Canadá. Hay muy pocas diferencias entre estos informes y ellas radican, básicamente, en un ordenamiento diferente de sus componentes:

• el Informe COSO incluye una definición de Control Interno, describe, explica y analiza cinco componentes del control y los factores de control asociados a ellos.

A título informativo, cabe destacar, por ejemplo, que tanto la Comunicación 2525 del Banco Central de la República Argentina sobre Componentes del Control Interno como la Resolución 107/98 de la Sindicatura General de la Nación que aprueba las Normas Generales de Control Interno de aplicación en todo el Sector Público Nacional basan su contenido en el Informe COSO.

• el Informe COCO (también llamado CICA en nuestro país) incluye una definición de Control Interno, describe, explica y analiza los criterios para el control eficaz en una organización y los agrupa en cuatro componentes (criterios que deben entenderse como pautas directrices que las organizaciones necesitan interpretar y adaptar a sus propias situaciones particulares).