LA EVALUACIÓN PERIÓDICA DE LA EMPRESA

Muchas veces, los problemas no son manifiestos y solo se detectan cuando se efectúa un análisis en profundidad. La rutina diaria impide frecuentemente pensar en la situación de la empresa y su futuro, aunque pensar para tener una visión global de la situación agregue valor. Muchas veces el día a día, lo urgente, impide a los directivos pensar en lo importante.

Los directivos deben dedicar tiempo a pensar, para así orientar, motivar y controlar, y evitar que las empresas pierdan la brújula del cumplimiento de su misión en el lago plazo.

La evaluación periódica de la empresa se presenta como una herramienta útil para el control de gestión superior, que consiste en analizar la evolución de la empresa en los últimos años y sus perspectivas futuras, evaluar el impacto de las decisiones en sus resultados y la situación en relación con el cumplimiento de su misión.

Para efectuar esta evaluación se utilizan naturalmente los mismos instrumentos que se incorporan a la carpeta de control superior, pero el análisis se refiere a períodos más prolongados (generalmente coincide con el cierre de balances) y no se efectúa para marcar tendencias de variables sino para establecer en qué medida la empresa es rentable, mantiene su patrimonio y evoluciona favorablemente. En otros términos, es una autoevaluación de la medida en que la empresa es una inversión conveniente para señalar con tiempo las deficiencias que deban ser corregidas.