La planificación estratégica como proceso económico, político y burocrático.

La planificación estratégica es un proceso de naturales económico, pero también es un proceso de negociación que hay que entender en clave política, y es también un proceso de naturaleza burocrática que es soportado por una determinada estructura organizativa.
Económicamente se trata de un proceso de naturaleza analítica encaminado a lograr la máxima eficiencia en el uso de recursos determinados.
Políticamente, el proceso de planificación hay que concebirlo como una transición entre los objetivos de diferentes actores y grupos de interés que deben coordinarse para lograr los objetivos estratégicos.
Burocráticamente, hay que tener en cuenta la necesidad de contar con una superestructura, como es el sistema organizativo de cada entidad. El proceso económico y político sólo tienen sentido si se contemplan desde una estructura que posibilite su implantación.