Costo financiero de mantener el capital de trabajo: Costo de oportunidad y el pago de tasas de interés

La palabra Costo tiene diversos significados, por lo que sería complicado abarcar todo lo que engloba este concepto. Con respecto a este tema el costo se relaciona con un bien o algo que se ha dejado o rechazado en lugar de una cosa elegida. En éste caso el costo del bien o la cosa elegida equivale a lo que se sacrificó o desplazó a fin de obtenerla; en ésta definición se expresa la decisión de elegir una cosa por otra y se le llama Costo de sustitución, Costo de Desplazamiento o Costo de Oportunidad.

Hoy en día, en el área de planeación financiera, el concepto de costo que tiene mayor aceptación, es el que se relaciona con la elección de alternativas u oportunidades. En éste enfoque también se ve reflejado el costo de adquisición de algún bien como la satisfacción que produciría al dejar otros bienes.

Actualmente el costo de oportunidad tiene muchas aplicaciones para las decisiones financieras dentro de los proyectos de inversión alternativos; cuando se toma una decisión de iniciar cierto proyecto se rechazan los otros proyectos que de igual manera pueden ser rentables, ya que existen restricciones dentro del capital financiero.

Según Haime (2008, pág. 240-241) el costo de oportunidad técnicamente representa el beneficio que se pudo haber obtenido en caso de haber optado por una decisión distinta a la tomada realmente. Es el beneficio que se deja de obtener en un camino determinado, por haber seguido un curso de acción distinto. Por ejemplo, si es propietario de un bien raíz, el costo de oportunidad está representado por la renta que se podría cobrar a un arrendatario en caso de que nosotros no utilizaremos dicho inmueble. O bien, el hecho de invertir en “CETES” tendrá como costo de oportunidad el interés dejado de percibir si hubiésemos invertido en dólares.

Según Morales, Sánchez, Morales y Figueroa, (1998, pág. 62), el costo de oportunidad es un concepto que está presente en todos los aspectos de la vida que involucran problemas de decisión.
Siempre que se tiene que tomar decisiones sobre 2 o más opciones, esta resolución tiene siempre un costo asociado, que es el de no haber elegido cualquiera de las alternativas.

Este costo es, precisamente, el costo de oportunidad, que puede definirse como aquel en el que se incurre por no poder tomar dos ó más alternativas a la vez.

El costo de oportunidad es, entonces, un concepto muy importante dentro de las finanzas. Saber evaluarlo en todas nuestras decisiones financieras no es fácil, pero es primordial para el eficiente manejo de nuestra empresa.

Por ejemplo, a la hora de invertir, comprar un determinado instrumento, implica no destinar esos recursos al resto de las opciones que están a nuestro alcance. El costo de oportunidad de invertir una parte de nuestro patrimonio en acciones, es no tener la seguridad y el rendimiento garantizado que nos ofrece un Cete. Por el contrario, el costo de oportunidad de invertir en Cetes es no poder aprovechar las ventajas indudables del mercado de capitales.

De igual forma podremos aplicar la estimación del costo de oportunidad por rechazar un descuento por pronto pago. Así, el gerente de finanzas de toda empresa debe determinar si es recomendable aceptar un descuento por pronto pago. Es importante reconocer que la aceptación y/o rechazo de los descuentos por pronto pago podrían representar una fuente importante de financiamiento y/o rentabilidad adicional.

Una forma de estimar el costo de oportunidad de las cuentas por pagar es como fuente de rentabilidad adicional.