Desarrollo Sustentable: Teoría del Sistema-Mundo (Wallerstein)

La obra de Immanuel Wallerstein sobre la dinámica del sistema-mundo aportó una nueva perspectiva de estudio en que la unidad de análisis es el "sistema-mundo" en su totalidad, en su amplia dimensión geográfica; contemplando las dinámicas supranacionales derivadas del funcionamiento del sistema-mundo capitalista global considerado como un todo. A diferencia del Estado Nación como unidad de análisis que se ha tomado como referente para el estudio de las sociedades modernas, limitándose a procesos nacionales específicos. A decir del autor, el sistema-mundo es un sistema social que tiene fronteras, estructuras, grupos miembros, reglas de legitimación, y coherencia. (Aguirre, 2007, p. 22).

El estudio del moderno sistema-mundo, parte de la expansión de la economía-mundo capitalista como un “sistema social total”. Wallerstein sostiene una visión histórica al abordar el estudio del presente y el pasado, considerando los acontecimientos, las coyunturas y las estructuras de larga duración histórica.

Asimismo, busca comprender los procesos que caracterizaron a la economía capitalista en Europa durante el siglo XVI y cómo fue que ésta se extendió uniendo a las otras economías-mundo hasta conformar el actual sistema-mundo.

En este contexto, el capitalismo adquirió una distribución y orden jerárquico que orientó al mundo en diferentes direcciones, por un lado, un pequeño grupo de países que concentraron la riqueza, estableciéndose de esta forma el centro del sistema, con Estados fuertes e imperialistas; por otra parte, un punto intermedio con pocos países de riqueza intermedia constituyéndose la semiperiferia con Estados medios y por último, la mayoría de los países –pobres y explotados- que forman la periferia, con Estados coloniales, dependientes, débiles o subordinados. (Aguirre, 2007, p. 24).

Al mismo tiempo, Wallerstein parte de un punto de vista histórico para analizar los sistemas-mundo sustentado en tres ideas fundamentales: un sistema económico integrado a nivel mundial: un sistema político basado en estados soberanos independientes jurídicamente -al mismo tiempo formando parte de un sistema interestatal- y un sistema cultural legitimador, llamado geocultura. (Martínez, 2011).
Con relación a la situación actual del capitalismo, Wallerstein observa una situación de crisis terminal, múltiple y de orden profundo y civilizatorio, que alcanza el aspecto ecológico, determina la lógica dominante de la relación hombre-naturaleza, al mismo tiempo que el aspecto cultural y las estructuras actuales del conocimiento, así como el plano tecnológico, económico, social y político. (Aguirre, 2007, p. 39).

En consecuencia, el análisis de los sistemas-mundo va a subrayar la cada vez más preocupante crisis ecológica que vive el mundo actual; puesto que los medios tecnológicos que pudieran revertir y resolver estos problemas no son rentables dentro de la limitada lógica de la acumulación de capital. (Aguirre, 2007, p. 40).

De igual manera, el enfoque del análisis de los sistemas-mundo va insistir en las distintas manifestaciones de la cada vez más aguda crisis económica mundial, que también se manifiesta en la desigualdad económica y social.

Finalmente, a decir de Wallenstein, en el sistema mundo estamos ante una zona espacio-temporal que traspasa múltiples unidades políticas y culturales, una zona integrada de actividades e instituciones que obedecen a reglas sistémicas.