El Informe Brundtland

Documento conocido como Nuestro futuro común -Informe Brundtland-, elaborado por varias naciones, encabezadas por la doctora Gro Harlem Brundtland, aprobado por la Asamblea General de la ONU, en 1987; se utilizó por primera vez el concepto de desarrollo sustentable: “...el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

En este tenor, el documento plantea que desarrollo y medio ambiente van unidos, pues existe una correspondencia mutua entre desarrollo y medio ambiente, al mismo tiempo que pone en entredicho un crecimiento económico que no considere las grandes pérdidas ambientales irreparables.

El medio ambiente no existe como esfera separada de las acciones humanas, (…) La palabra "desarrollo" también ha sido reducida (…) como lo que "las naciones pobres deberían hacer para convertirse en más ricas. Pero el "medio ambiente" es donde vivimos todos, y el "desarrollo" es lo que todos hacemos al tratar de mejorar nuestra suerte en el entorno en que vivimos. Ambas cosas son inseparables.

Muchas formas de desarrollo extenúan los recursos del medio ambiente en los que deben basarse, y el deterioro del medio ambiente puede socavar el desarrollo económico. (…) Es, por tanto, inútil tratar de encarar los problemas ambientales sin una perspectiva más amplia que abarque los factores que sustentan la pobreza mundial y la desigualdad internacional. (ONU, 1987, p. 18).

El documento reflexiona sobre la relación existente entre el desarrollo, el medio ambiente y la política, puesto que quienes toman las decisiones en las que se ven involucrados estos tres elementos son los países industrializados, cuyas políticas repercuten en las demás naciones.

Además, las cuestiones de desarrollo han de ser consideradas como decisivas por los dirigentes políticos que perciben que sus países han alcanzado un nivel hacia el cual otras naciones han de tender. Muchos de los caminos de desarrollo que siguen las naciones industrializadas son verdaderamente impracticables, y las decisiones en materia de desarrollo que toman estas naciones, debido a su gran potencia económica y política, tendrán una repercusión profunda sobre la capacidad de todos los pueblos de mantener el progreso humano para las generaciones venideras. (ONU, 1987, p. 12).

Inmersa en la problemática planteada se ve reflejada la pobreza y la cuestión demográfica, de tal forma que según el documento “Muchas cuestiones críticas de supervivencia están relacionadas con un desarrollo desigual, con la pobreza y con el crecimiento de la población”. (ONU, 1987, p. 12).
Sumado a lo anterior, la Comisión planteó la acción política como forma de administrar los recursos del medio ambiente, que conduzcan al progreso y supervivencia duraderos, de tal forma que las tanto las generaciones actuales como las futuras tengan dicha seguridad. (ONU, 1987, p. 16).

Debido a la relación establecida entre pobreza, desigualdad y degradación medioambiental, se presenta como alternativa el crecimiento económico.
“Una nueva era de crecimiento económico, un crecimiento que sea poderosa a la par que sostenible social y medioambientalmente (…) que ha de fundarse en políticas que sostengan y amplíen la base de recursos del medio ambiente y creemos que ese crecimiento es absolutamente indispensable para aliviar la gran pobreza que sigue acentuándose en buena parte del mundo en desarrollo. (ONU, 1987, pp. 13, 16).

En este orden de cosas, se requiere que un desarrollo sostenible y duradero para que continúe a las siguientes generaciones.

27. Está en manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible. El concepto de desarrollo duradero implica límites (…) -que imponen a las recursos del medio ambiente el estado actual de la tecnología y de la organización social y la capacidad de la biósfera de absorber los efectos de las actividades humanas-. Pero tanto la tecnología como la organización social pueden ser ordenadas y mejoradas de manera que abran el camino a una nueva era de crecimiento económico (…). El desarrollo duradero exige que se satisfagan las necesidades básicas de todos y que se extienda a todos la oportunidad de colmar sus aspiraciones a una vida mejor. (ONU, 1987, p. 23).

No obstante, el desarrollo duradero, sostenible es visto como un proceso en el que intervienen diferentes factores entrelazados entre sí. Asimismo, la voluntad política que involucra a los gobiernos es una condición para lograrlo.

30. Pero en último término, el desarrollo duradero no es un estado de armonía fijo, sino un proceso de cambio por el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación de los progresos tecnológicos y la modificación de las instituciones se vuelven acordes con las necesidades presentes tan bien como con las futuras. No pretendemos afirmar que este proceso sea fácil o sencillo. Al contrario, será preciso hacer selecciones penosas. Por ello, en último análisis, el desarrollo duradero deberá apoyarse en la voluntad política. (ONU, 1987, p. 24).

Simultáneamente, pobreza, demografía, desarrollo y medio ambiente representaron para la Comisión un tema central al establecer determinadas conexiones entre estos elementos:
10. Muchas tendencias del desarrollo actual hacen que sea cada vez mayor el número de personas pobres y vulnerables, y deterioran el medio ambiente. ¿Cómo podrá tal desarrollo ser de utilidad para el mundo del siglo próximo, que duplicará el número de habitantes y deberá valerse del mismo medio ambiente? (…) nos dimos cuenta de que hacía falta un nuevo camino de desarrollo que sostuviera el progreso humano no solamente en unos pocos lugares y durante unos pocos años, sino ya en todo el planeta y hasta en el distante futuro. De esta manera el "desarrollo duradero" se convierte no sólo en un objetivo de las naciones "en desarrollo", sino también de las naciones industriales. (ONU, 1987, p. 18).

Por otra parte, la Comisión no deja de lado la necesidad de involucrar también al sector privado:
La Comisión se dirige también a las empresas privadas, desde los negocios que cuentan con un solo hombre hasta las grandes empresas multinacionales que tienen un volumen total de ventas superior al presupuesto de muchas naciones. y que tienen las posibilidades de realizar cambios y mejoramientos trascendentales. (ONU, 1987, p. 16).

La Comisión señala la importancia de la participación conjunta de los ámbitos internacional, las organizacional y gubernamental para abordar las cuestiones de desarrollo y medio ambiente con sus respectivas implicaciones.

9. El mandato de la Comisión le señala tres objetivos: reexaminar las cuestiones críticas del medio ambiente y el desarrollo y formular propuestas realistas para encararlas; proponer nuevas formas de cooperación internacional acerca de esas cuestiones que influencien las políticas y acontecimientos en la dirección de los cambios que hacen falta; y aumentar el nivel de comprensión y compromiso para la acción por parte de los individuos, las organizaciones voluntarias, el mundo de los negocios, los institutos y los gobiernos. (ONU, 1987, p. 18)

Otros elementos complementan lo expuesto por el documento, éstos son: los recursos para los pobres, su participación en el crecimiento económico, la participación ciudadana en el ámbito nacional y la democracia a nivel internacional; elementos que ya plantean la organización de la sociedad a nivel mundial en relación con el medio ambiente.

28. La satisfacción de las necesidades esenciales exige no sólo una nueva era de crecimiento económico para las naciones donde los pobres constituyen la mayoría, sino la garantía de que estos pobres recibirán la parte que les corresponde, de los recursos necesarios, para sostener ese crecimiento. Contribuirán a tal finalidad los sistemas políticos que aseguren la efectiva participación de los ciudadanos en la adopción de decisiones en el plano nacional y una mayor democracia en la adopción de decisiones a nivel internacional.

29. El desarrollo duradero a nivel mundial exige que quienes son más ricos adopten modas de vida acordes con medios que respeten la ecología del planeta, en el uso de la energía. (…). (ONU, 1987, p. 23).