La responsabilidad social en el ejercicio financiero

Según el estudio de Ángel Jiménez Pensado en los últimos años, los mercados financieros se han visto impulsados a valorar la Responsabilidad Social Corporativa [RSC] y la ética empresarial. Ésto debido a los grandes quebrantos y crisis que se han dado en los últimos años; empresas demasiado grandes para quebrar, empresas demasiado grandes para salvar.

Si antes se hablaba de la Inversión Socialmente Responsable (ISR) como una estrategia nicho, hoy existen políticas de Buenas Prácticas Corporativas [BPC] que hacen referencia a la introducción de los mercados financieros responsables. Las empresas que incorporan comportamientos sostenibles en políticas de RSC, medioambientales y a la vez, de buen gobierno corporativo son preferidas por los inversionistas.

En éste sentido, es más común encontrar cada vez más prácticas corporativas sostenibles, como indicadores para gestionar el riesgo y buscar inversiones a medio y largo plazo. De hecho, la ISR está considerada como uno de los tipos de inversión más dinámicos e innovadores de la industria de los fondos de inversión alrededor del mundo. A tal grado que, él no ser ético puede resultar perjudicial para la cuenta de resultados de la empresa.

Cada vez es más frecuente que los inversionistas premien con sus decisiones de inversión a las empresas sostenibles. Cuestiones como el buen gobierno, el medio ambiente o factores sociales son ahora tan importantes como la gestión económica en el mercado financiero.

En los años 90´s, la ISR comenzó a extenderse lentamente al principio y cada vez más rápidamente después en los últimos cinco años. Su crecimiento en Europa ha sido colosal y está comenzando a despegar en Japón. Actualmente, este movimiento mundial recibe muchos nombres. En el Reino Unido se le llama inversión ética. En Europa se le conoce normalmente como inversión sostenible y como inversión triple-bottom line o de triple resultado al igual que en EEUU, en Japón se llama eco-inversión.

Sea cual sea su nombre o la cuestión de interés concreta en la que se centre, son cuatro los aspectos fundamentales que caracterizan éste amplio y heterogéneo movimiento (Lydenberg, 2000). Éstos cuatro aspectos son inversión, compromiso, transparencia y colaboración los cuales se exponen a continuación.

1. La ISR es invertir los activos financieros siguiendo criterios sociales y medioambientales.
o Los filtros pueden ser negativos: por ejemplo, no invertir en tabaco porque es nocivo, o en fabricantes de armas nucleares.
o Pueden ser positivos: por ejemplo, buscar las empresas con un historial positivo en cuanto a relaciones con los trabajadores o a la diversidad.
o Pueden ser filtros del tipo premiar al mejor: por ejemplo, evaluar las prácticas medioambientales de las empresas fabricantes de componentes electrónicos y seleccionar para invertir en ellas, a las que presenten mejor historial medioambiental.

2. Compromiso social es utilizar el accionariado para implicar a la dirección de las empresas en el diálogo y la comunicación directa que lleven a promover el cambio social positivo.
o Informar sobre las condiciones laborales de los trabajadores en los países extranjeros donde subcontratan.
o Adoptar estándares medioambientales globales.
o Dejar de vender alimentos que contengan ingredientes modificados genéticamente.
o Congelar el salario de los altos ejecutivos cuando una empresa está despidiendo a sus trabajadores
o Eliminar compensaciones excesivas de la dirección
o Admitir consejos de administración independientes.
o Permitir medidas anti-absorción.

3. Transparencia Corporativa es recopilar, publicar y evaluar los datos sobre los efectos de las empresas en nuestra vida cotidiana.
o CSR Europe, anteriormente llamada la Red Empresarial Europea para la Cohesión Social (European Business Network for Social Cohesion) en conjunto con la Comisión Europea, exigió una mayor información corporativa y publicó el perfil social de 46 grandes firmas europeas. Entre estas firmas estaban Renault, Deutsche Bank, Unilever y las españolas Telefónica y Endesa.
o La iniciativa de Información Global80 (GRI por sus siglas en inglés) es un esfuerzo que se está llevando a cabo desde EEUU para desarrollar un estándar aceptable internacionalmente para la presentación de datos sociales y medioambientales por parte de las empresas.

4. Colaboración es la cooperación entre el gobierno y las empresas de proyectos sociales y medioambientales. Se trata de que el gobierno utilice medios distintos de las leyes y normativas para influir en que las empresas emprendan el cambio social positivo.

La transparencia es un componente esencial en el debate sobre la RSC81 , ya que contribuye a mejorar sus prácticas administrativas y de comportamiento. Al mismo tiempo que permite a las empresas y a terceras partes cuantificar y difundir los resultados obtenidos.

Existen diferentes herramientas o instrumentos de RS que permiten implementar prácticas socialmente responsables. Sin pretender privilegiar ni excluir ninguna, podemos mencionar, solo a manera de ejemplo, las siguientes:
• Código de conducta: es un documento que describe los derechos básicos y los estándares mínimos que una empresa se compromete a respetar en sus relaciones con sus trabajadores, la comunidad y el medio ambiente (respeto a todos los derechos humanos y a los derecho laborales, entre otros).
• Código de ética: contiene enunciados de valor y principios de conducta que norman la relación entre los integrantes de la empresa hacia el exterior de ésta.
• Informe o reporte de RS; es un informe preparado y publicado por la empresa midiendo el desempeño económico, social y medioambiental de sus actividades comunicándolo a sus stakeholders.
• Inversión socialmente responsable (ISR): la ISR reúne todos los elementos para integrar criterios extra-financieros, medioambientales y sociales, en las decisiones de inversión en carteras o portafolios bursátiles.
• Normas para los sistemas de gestión; permiten a la empresa tener una visión clara sobre el impacto de sus actividades en los ámbitos social y medioambiental para la mejora continua de sus procesos.
• Indicadores de resultados económicos: ante clientes, proveedores, empleados, accionistas y sector público.
• Indicadores de resultados ambientales: sobre materiales, energía, agua emisiones, basura, productos, servicios y reclamaciones.
• Indicadores de resultados sociales: acerca de prácticas laborales y responsabilidad integral sobre el producto.
• Guías o principios: principios o lineamientos que orientan a la empresa en la construcción de un marco social, ético medioambiental que apoye y financie la gestión de su negocio alineado con valores universalmente reconocidos.
• Pacto mundial: el Pacto Mundial84 es una iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan. Lanzado en enero de 1999, es un llamado a las empresas del mundo entero para que participen en la construcción de una sociedad global más justa. La mayoría de los gobiernos nacionales del mundo han aceptado estos principios. Por tanto, se alude con frecuencia como “principios universales”.

Entonces la ISR nace de la participación responsable de las partes integrantes de un negocio, haciendo la cadena de valor más participativa en las decisiones de la empresa. Por una parte tenemos a los accionistas que invierten en capitán social con el objetivo de obtener rendimientos, voz y voto en las decisiones de la empresa. Otro grupo de poder viene dado por los directivos de la empresa y su equipo de consultores que en uso de sus votos fiduciario participan en las asambleas de accionistas. Éstos a su vez están regulados por un gobierno corporativo que se encarga de vigilar y salvaguardar los intereses de todas las partes involucradas en el negocio. Juntas, todas las partes están involucradas, impulsan la ISR.

En EEUU como en Europa el público inversionista observa cada vez más un vínculo en la ISR y la correcta gestión de la empresa. Recordemos que la investigación hasta ahora sobre la RSC, la ISR y el gobierno corporativo nace de una creciente búsqueda de alternativas de negocio para cubrir la falta de confianza de los mercados financieros en las empresas resultado principalmente de los escándalos que se han suscitado en los últimos años.

Uno de los aspectos que muestra claramente esta nueva tendencia es la relación de nuevos índices o ratings llamados sustentables o de sostenibilidad. Con el objetivo de medirla rentabilidad de aspectos intangibles como el ser socialmente responsable y el cuidado al medio ambiente (integrando procedimientos alternos de producción y administración de nuevas tecnologías, las llamadas BPC, etc.)

Algunos ejemplos de estos índices es el llamado FTSE Corporate Governance que viene a completar la gama de índices FTSE4Good, que valoran aspectos éticos, sociales y medioambientales. En ésta misma línea Standard & Poor´s creó un rating de gobierno corporativo y Core Ratings, llamado también Fitch Ratings que es una de las agencias que se dedica a analizar RSC en empresas que implementan en sus índices.

El Financial Times Stock Exchange (FTSE4Good) reúne, desde 2001, un conjunto de índices diferenciados por su cobertura (Reino unido, Europa, Estados Unidos y Global). Un consejo de administración independiente realiza la gestión del índice y controla los criterios de preselección. Para que una empresa sea incluida en el FTSE4Good debe demostrar que cumple con las buenas prácticas en cuanto a derechos humanos, relaciones con las partes interesadas (stakeholders) y sostenibilidad medioambiental de su actividad.

Por su parte la división de investigación llamada Sustainable AssetManagement (SAM por sus siglas en inglés) y que analiza cada año cerca de 1.000 empresas del Dow Jones World Index (DJWI, creado en 1999) actualmente cuenta con índices globales analizándolas de manera anual los cuales se acompañan de un control constante de la sostenibilidad; por lo cual, pueden ser excluidas en cualquier momento si se reduce su calificación. Se tiene en cuenta aspectos como el control sobre la gestión de riesgos o el desarrollo del capital humano de una determinada compañía, hasta la retención de talentos o resultados medioambientales destacados en sus estados financieros.