El Ciclo de Vida de los Proyectos - IDEA

Toda organización está en la búsqueda de nuevas ideas de proyecto.
Ya sea porque surgen de la necesidad de identificar los problemas que puedan resolverse y/o para aprovechar las oportunidades de negocios que puedan presentarse. Las diferentes formas en que puede solucionarse un problema o aprovecharse una oportunidad de mercado, constituye el inicio de la identificación y formulación de un proyecto. Por ejemplo, la incorporación de un nuevo proceso de producción que aumente la eficiencia de la planta o la sustitución de una materia prima por otra que permita mejorar la calidad de los productos o la aparición de un nuevo mercado para nuestros productos o la posibilidad de adicionar servicios a los productos ofrecidos para diferenciarse de la competencia, son todas ellas, ideas que pueden dar lugar a elaborar un proyecto.

En esta etapa se efectúa un diagnóstico de la situación existente (sin
proyecto) y se plantea la magnitud y a quiénes afecta la deficiencia detectada o a quienes les puede interesar los nuevos productos o servicios (identificar la demanda).

Corresponde definir claramente el o los objetivos que se persiguen y, además, presentar las alternativas básicas de solución o estrategias de implementación. Conviene indicar los criterios que han permitido identificar la existencia del problema u oportunidad, verificando la confiabilidad y pertinencia de la información utilizada. Definir y analizar correctamente la idea que da origen a un proyecto, permitirá emitir un juicio primario respecto al grado de viabilidad de la idea que se pretende convertir en acción.

El objetivo de esta etapa es presentar elementos de juicio que sirvan para tomar decisiones respecto de la idea, tales como abandonar, postergar o iniciar la etapa de preinversión para profundizar su estudio.