De una manera gradual, sin mucho ruido, el poder tenía el productor
para dictar las condiciones de venta a cambio hacia el cliente. Hoy en día quien
dicta las condiciones son nuestros clientes. Hace aproximadamente 10 años,
reconociendo la imperiosa necesidad de cambio para adaptarse a esta nueva
realidad, orientada a satisfacer las necesidades de los clientes, algunas
empresas iniciaron una serie de trasformaciones con un enfoque totalmente
diferente al pensamiento tradicional. En forma independiente estas empresas
utilizaron ciertas técnicas y metodologías similares. Algunos estudiosos del
tema reconocieron estas similitudes, las ordenaron y le dieron un nombre.
Reingeniería. El enfoque que sigue la reingeniería consiste en orientar los
principales proceso del negocio hacia las satisfacción total del cliente,
eliminando burocráticamente innecesaria y actividades que no agregan valor al
producto servicio con el que buscamos satisfacer a nuestros clientes. Podemos
tener un buen producto o servicio, que sin embargo podemos tener un buen
producto o servicio, que sin embargo no vende que podría por deficiencias
internas. El mismo sistema de trabajo que la mayor parte parte de la industria
utiliza hoy en día, restringe fuertemente el desempeño potencial que pueden
alcanzar, pues se sigue trabando con técnicas desarrolladas para otro entrono,
en otra época. Las empresas tradicionales están organizadas en función de
necesidades y limitaciones caducas:
• Múltiples niveles jerárquicos
• Organización por funciones
• Pocas economías de escala
• Múltiples niveles jerárquicos
• Organización por funciones
• Pocas economías de escala